El Gobierno y el País a los que Uber no les quedó grande Parte 2

Comunicado 264

El Gobierno y el País a los que Uber no les quedó grande Parte 2

 

Soñamos con un Gobierno y un Congreso al que Uber y el cambio tecnológico no les queden grandes pero ese no es el caso hasta el momento.

 

Pese a la prohibición del servicio de transporte a través de plataformas “ilegales” que responden a exigencias de los colombianos (a) conductores de vehículos particulares siguen recogiendo usuarios, (b) taxistas y policías de tránsito persiguen camionetas blancas y (c) las  plataformas digitales que prestan servicio de transporte siguen en funcionamiento ¿En qué va la película? ¿Cuál es la solución a esta problemática? ¿Por qué los intentos de las autoridades y el Congreso no han encontrado una solución definitiva a este fenómeno?

Aquí hacemos un breve recuento de cuando Uber llegó al país, qué ha pasado en materia legal con su funcionamiento, qué le depara a estas plataformas y cuáles son los retos a los que enfrentamos como país.

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Aunque Uber se lanzó en el 2010 en San Francisco en Estados Unidos, la aplicación solo  debutó en América Latina en el 2013.

En Colombia, al igual que en  la mayoría de países en donde abrió mercado,  existe un vacío en cuanto a su regulación.  Su modelo de negocio ha puesto en choque algunas leyes que rigen en nuestro país.

Según, la Ley 527, las personas pueden hacer todo tipo de transacciones con el uso de mensaje de datos siendo que un mensaje de datos es cualquier intercambio que se haga por un medio digital: correo electrónico,redes sociales, plataformas electrónicas, aplicaciones, etc. Y esto legitima la actividad de Uber y otras plataformas que cumplen la misma función.

La Ley es clara en señalar, en su artículo 14: “En la formación del contrato, salvo acuerdo expreso entre las partes, la oferta y su aceptación podrán ser expresadas por medio de un mensaje de datos. No se negará validez o fuerza obligatoria a un contrato por la sola razón de haberse utilizado en su formación uno o más mensajes de datos”.

De esta manera cuando uno solicita un Uber, lo hace a través de un mensaje de datos, el cual tiene toda la validez jurídica y probatoria.

Sin embargo, el Ministerio de Transporte prohíbe la prestación de servicios de transporte a través de plataformas que no cuentan con una empresa constituida en Colombia.  

La historia de cómo el Ministerio y algunos congresistas han intentado solucionar esta problemática es larga. Empieza, en septiembre del 2014 cuando se llevó a cabo el primer debate sobre el asunto. Se citó a la  Ministra de Transporte, a la Secretaría de Movilidad de Bogotá, al Superintendente de Puertos y Transporte, Líderes del Gremio Taxista, a  Líderes de la Asociación de Conductores de Transportes Especiales  y al  Representante de Relaciones Públicas de Uber.

Resultado de este primer fue el Proyecto  de Ley 093 de 2014, que  tenía como objetivo crear la modalidad de taxis de lujo, garantizar la seguridad social de los conductores y brindarles capacitación. Sin embargo, este proyecto fue a archivado por decisión de la Comisión Sexta de Senado.

El 29 de julio del 2015, miembros del Partido de la U radicaron  el  proyecto 044. Su intención era  reglamentar las plataformas digitales que prestan este servicio. La idea es que el Ministerio de Transporte y el Ministerio de Telecomunicaciones sean quienes den la licencia a estas plataformas y a sus conductores con el fin de beneficiar al usuario. El proyecto también se cayó.

Este año el Presidente Juan Manuel Santos declaró que el Vicepresidente de la época, Germán Vargas Lleras, quedaría a cargo de Solucionar el problema. Lleras, afirmó que se encargaría de regular Uber y las plataformas que prestan el servicio.

En Noviembre 27 del mismo año, el Ministerio de Transporte expidió el Decreto 2297 de 2015, que establece las condiciones especiales que deben cumplir el servicio de lujo dentro de la modalidad individual de pasajeros y algunas consideraciones sobre las plataformas digitales. El decreto cobija proyectos anteriormente presentados. En primer lugar, crea la modalidad de transporte individual de lujo, que ya se había propuesto en el proyecto de ley 093 del 2014, y que le permite a los conductores de esta modalidad usar aplicaciones. Y por otro lado, regula las plataformas tecnológicas que emplean las empresas de transporte, idea ya radicada en el proyecto 044.

Dicho documento aunque regula y establece características para los vehículos que presten el servicio de transporte de lujo individual, y ratifica que los  vehículos particulares que prestan el servicio a través de plataformas como Uber, no soluciona problemas de fondo como: (1) el oligopolio de los cupos en Colombia, (2) las condiciones laborales de lo taxistas, y (3) el nacimiento y expansión de la economía colaborativa que afecta no solo al transporte. (lea aquí 7 prácticas clave para mejorar el transporte individual de pasajeros)

Solo unos días después, el Partido de liberal, el Conservador y Cambio Radical presentaron el  proyecto de ley 126 de 2015, que busca crear una modalidad de transporte nueva denominada “Servicio Privado de Transporte Mediante Plataformas Tecnológicas” con la que se busca legalizar las plataformas como Uber.

Sin embargo, ni  el decreto expedido por el gobierno, ni la resolución del Ministerio, ni el último proyecto de ley radicado solucionaron el problema real. El servicio de taxis ya tenía muchas deficiencias antes de que llegara Uber. La llegada de estas plataformas fue un empujón para denunciar el mal servicio del sector de los vehículos amarillos en Colombia. Los monopolios de empresas de taxis,  las altas tarifas, la inseguridad, los falsos taximetros, la prestación del servicio por parte de particulares siguen estando presentes en las calles nacionales. Son una muestra de la falta de eficiencia en la regulación, de un mercado averiado y de la falta de intervención del Estado.

Durante el 2016 y en medio de la polémica, Uber lanza servicio para compartir el carro y pagar servicio en efectivo

De igual manera, el 7 de marzo del mismo año se conoció la decisión de la Superintendencia de Transporte y Puertos de sancionar a la firma Uber Colombia por cerca de 451 millones de pesos.

Sin embargo, ni la sanción ni el decreto del 2015, dieron luz a una salida del problema. De hecho, la Puya, youtuber famosa, encendió las redes sociales con su afirmación: Al Gobierno le encanta celebrar lo que no ha hecho, como regular adecuadamente la pelea entre taxistas y Uber. (Vea aquí el video completo)

Por eso, el Senador Andrés García Zuccardi junto a cerca de 30 congresistas radicaron lo que según él es el  último intento por solucionar la problemática en el 2016. Se trata del proyecto “por medio del cual se apoya la modernización del transporte”. Proyecto 03 de 2016.

La idea consiste en dos elementos: 1. creación de una aplicación gratuita para que todos los colombianos (que prestan y reciben el servicio de transporte) y 2. acabar con las mafias, la corrupción, y la ineficiencia asociada al sistema de cupos y servicio especiales. A pesar de la urgencia del tema y de los más de seis meses que han pasado, la iniciativa se encuentra en espera de ser debatida en la Comisión sexta de Senado.

Jóvenes emprendedores también se han unido en el Tappsi, la aplicación colombiana para pedir taxi, pensando en las necesidades de sus usuarios y responder con soluciones efectivas a los nuevos desafíos del mercado, anuncia que cierra una de las alianzas más importantes desde la historia de su creación, con la franquicia Visa.

Tappsi, en conjunto con la compañía global de tecnología de pagos Visa Inc., ejecuta un proyecto con el fin de impulsar el uso de medios de pago electrónicos y la inclusión financiera de los taxistas  colombianos. (Aquí más información)

El proyecto no pasó desapercibido. A comienzos de este año, el Ministro de las TIC, se comprometió a crear una aplicación que le permita a los taxistas competir con Uber, idea base contemplada en el proyecto. (Aquí más información)

Adicionalmente, este año, el Ministerio de transporte publicó otro decreto en el que insiste y deja claro que ningun vehiculo particular puede prestar el servicio de transporte de lujo individual y es claro en que debe existir un contrato entre la empresa o  la organización que represente a los usuarios. (lea aquí el decreto completo)

Otro hecho que agrava la discusión es que ya fue admitida la demanda en contra de Uber por parte de MinTransporte, en donde también incluyen al MinTIC y a la Agencia Nacional del Espectro como la parte demandada.

Frente a la noticia, el Ministerio de las TIC fue claro en afirmar que no dará su brazo a torcer: No bloqueará Uber. Varias entidades se han referido también al tema: La Superintendencia de Industria y Comercio fue clara en criticar que el decreto expedido por el Ministerio de Transporte en el 2015, no cumple con el objetivo de solucionar el problema de raíz.  (Aquí más información).

En abril, el Proyecto de ley 198 de 2016 de Cámara de Representantes, radicado como iniciativa ciudadana para legalizar Uber, se cayó en la Comisión Sexta debido a la ponencia negativa de la mayoría de ponentes (representantes de cada partido político). Frente al panorama, el Partido de la U se comprometió a trabajar en proyecto de ley que busca solucionar el problema que parece haberse salido de las manos al Ministerio de Transporte y al Ministerio de las TIC. (La Comisión Sexta de la Cámara tomó esta decisión de forma unánime.)

El problema se ha salido de control. La violencia ha llegado a todos las calles del país: “Que se enteren que no pueden coger Uber, solo amarillito. Que escuchen ahí que no pueden coger ningún blanco, que vamos a ir a romper a los blancos… Miremos en qué sitio están, vamos, los ubicamos, los sacamos, dediquemosle una horita diaria y verán que ellos dejan de estar molestando”. (Aquí todas las declaraciones de los taxistas).

Lo anterior es un fragmento de una conversación entre taxistas. El tema se ha salido de control, hace poco quemaron un vehículo y algunos conductores y usuarios  han  sido golpeados. (Lea aquí la historia de cómo taxistas persiguieron y quemaron vehículo de Uber)

Los taxistas han formado un escuadrón, una especie de grupo, que en muchas ocasiones se encuentra armado,  en búsqueda de carros particulares que prestan el servicio de transporte. La persecución  violenta continua, así como los problemas de fondo por los que algunos usuarios prefieren Uber: calidad, precio, seguridad, etc.

Por eso taxistas de todo el país se unieron en un paro nacional este miércoles 10 de mayo. Una manifestación en contra de Uber y según los representantes de taxistas en contra de la falta de acciones por parte del Estado  para sacar a Uber del mercado a pesar que cada vez que hacen algo similar terminan beneficiando a Uber (lea aquí: “Taxistas benefician a Uber con el paro programado para este 10 de mayo”)

Esta situación ha obligado a tomar acciones desde las alcaldías y localidades.  De hecho, en abril de este año la Alcaldía de Bogotá aseguró que expedirá un proyecto de decreto que busca implementar una aplicación para tener mayor control sobre los taxis en la ciudad, idea que ya había sido propuesta en el Congreso por el Senador Andrés García Zuccardi a través del proyecto 03 Senado de 2016,  por el cual se moderniza el transporte público en Colombia. Según el Distrito,  esta herramienta arrojará información sobre las carreras, cobros y  desplazamientos. (Lea aquí la noticia completa)

¿Qué le espera a plataformas como Uber? – Un piloto para implementar la solución final a partir de enero de 2018

Desde la llegada de Uber al país han sido presentados siete (7) PLs y  tres (3) decretos con el objetivo encontrar soluciones y se abrió un debate sobre el transporte y las nuevas tecnologías que ni el Gobierno ni el Congreso han podido dominar. Antes de la llegada de estas plataformas existían problemas estructurales en el modelo tradicional con el que funcionan taxis y sus cupos en Colombia y es deber del Estado, y en especial del Ministerio de Transporte, encontrar soluciones al reto que significan estas nuevas aplicaciones, sino en general, al modelo anticuado de transporte público individual.

Precisamente, el Senador Andrés García Zuccardi, promotor del primer debate correspondiente en la historia de Colombia y tres (3) proyectos de ley buscando alternativas, aseguró: “la solución definitiva debe ser en beneficio de los usuarios y  de los conductores más no de Uber o de los dueños de taxis y por lo tanto rechazó tanto la intención de algunos por violar el principio de neutralidad de red al igual que las de otros por buscar beneficios en la falta de regulación, los oligopolios y la anarquía”. Por eso, el parlamentario está trabajando junto al Ministerio de Transporte y el Ministerio de las TICs en integrar todas las aplicaciones ya existentes para que cumplan con requisitos legales mínimos de calidad y forma que exige la ciudadanía y que necesita el Estado.

El Senador García Zuccardi promovió que las aplicaciones legales existentes como Tappsi, Easytaxi, Mi Aguila, y Moviplus, entre otras (que podrían incluir a Uber), implementarán un piloto con duración máxima de seis (6) meses en el Distrito Turístico Cartagena de Indias y en el Distrito Capital de Bogotá. Una vez finalizado el piloto, el Gobierno nacional tendría los resultados para definir el mejor camino a seguir. El piloto consistiría en aplicar los principios expuestos en el PL “por medio del cual se apoya la modernización del transporte” (2016) y se resume en que las aplicaciones y las ciudades que decidan participar en el piloto de manera voluntaria cuenten con los siguientes requisitos mínimos:

  1. Un sistema de evaluación para conductores.
  2. Pago electrónico con tarjetas y cuentas preinscritas.
  3. Reporte automático al Ministerio de Transporte, la DIAN y la Superintendencia de Puertos y Transporte de todos los trayectos con pasajeros, las transacciones financieras, y las evaluaciones de los conductores.
  4. Opción para uso compartido (“Colectivo” – Carpooling).
  5. Indicador de tarifa (Taximetro cuando aplique) integrado en la aplicación.
  6. Tarifas dinámicas negociadas con los entes territoriales.

La iniciativa fue evaluada por los Ministerios de Transporte y telecomunicaciones, alcaldias y entes territoriales de todo el país. Por ejemplo la Secretaría de Movilidad de Bogotá decidieron reemplazar los taximetros por apps. La nueva aplicación electrónica permitirá medir con precisión el valor de las carreras, el recorrido y la distancia. La aplicación permite al usuario calificar el servicio, al taxista e incluso, al usuario. Encuentre aquí cómo funcionará la aplicación

De acuerdo a los resultados de la iniciativa de la Alcaldía bogotana se tomarán medidas en el resto del país.

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