Ironía que Ministra de Educación sea víctima de bullying y acoso en redes sociales
En Colombia nadie se salva del bullying. En la última semana Gina Parody fue atacada y criticada por la implementación de un plan contra la discriminación, que le ha costado más de un insulto por su orientación sexual. Hoy la Ministra está citada a control político por el Congreso.
La polémica desatada por unas supuestas guías sexuales difundidas en colegios, con el objetivo de luchar contra la discriminación, puso a Gina Parody, Ministra de Educación, en el blanco de ofensas en redes sociales y hasta fue citada a debate de control político por el Congreso de la República.
Lo curioso es que siendo ella responsable de promover una cultura de paz y respeto por los seres humanos en los colegios en Colombia termine siendo víctima del bullying por parte de los colombianos.
Hace dos años en el Congreso, el Senador Andrés García Zuccardi, miembro del Partido de la U, ponía sobre la mesa para ser discutido el acoso escolar en Colombia. El parlamentario citó a debate a la Ministra de Educación, la directora del ICBF, el Director de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional, entre otros. Su mayor preocupación era el incremento de casos de violencia y de suicidios por parte de menores de edad en los colegios colombianos. (Aquí más información). De hecho hoy durante una sesión de la comisión sexta, el Senador García Zuccardi hizo un llamado de atención al Gobierno, al Ministerio de Educación y al director del DANE, Mauricio Perfetti del Corral, para que existan cifras oficiales comparables año tras año del acoso escolar en Colombia.
En el debate de hace casi dos años se llegó a la conclusión que no existían cifras exactas que dieran cuenta de la realidad de los niños colombianos y que a pesar de la existencia de un sistema nacional descrito en la Ley 1620 que permite hacer seguimiento a los casos de acoso, la realidad demostraba que aún existían menores afectados por discriminación, violencia física y psicológica por parte de sus padres, profesores u otros directivos de instituciones educativas. (Aquí todas las conclusiones)
La situación poco ha cambiado. En nuestro país, los casos de suicidio de menores han aumentado. Las cifras lo confirman. Según el informe de Medicina Legal, en el 2015 se presentaron 195 suicidios en menores de edad, 14 más que el año anterior.
Sumado a lo anterior, según un estudio realizado en el 2014, por la Fundación Plan, el 77.5% de los estudiantes se han visto afectados por el bullying.
A pesar de las alarmas prendidas por el Senador Garcia Zuccardi, hoy, dos años después, todavía no existen cifras oficiales exactas actualizadas año tras año para medir avances ni estudios oficiales que den cuenta de esta problemática y que además indaguen las posibles causas, raíces y soluciones del acoso escolar. El DANE, en 2010 publicó la encuesta ECAS, un estudio que centra sus esfuerzos en explicar el comportamiento sexual de los niños y adolescentes colombianos, y aunque toca el tema del acoso escolar, no profundiza en el tema. Este mismo panorama se repite en la encuesta ECSC, que estudia la convivencia y Seguridad Ciudadana.
En conclusión: hace falta centrar esfuerzos y destinar mayores recursos para realizar encuestas periódicas sobre el acoso escolar que tengan en cuenta las características socio culturales de nuestro país y que puedan ser comparadas año tras año con el fin de evaluar los planes y estrategias que se han implementado. Error que se ve reflejado en la creación e implementación de estrategias contra la discriminación que no han sido aceptados socialmente.
Ante esta situación y la pasada marcha en la que ciudadanos rechazaron las acciones de la Ministra (Aquí más información), es importante recalcar que padres de familia e iglesias están en todo su derecho de defender sus ideales y manifestarse pacíficamente, sin embargo deben hacerlo desde el respeto mutuo.
El bullying o acoso escolar no es solo un tema de orientación sexual, los niños que lo sufren en su mayoría son menores con condiciones diferentes a la de la mayoría, como ciudad de origen, vestimenta, estrato social, etc. Por eso es importante construir estrategias que acaben con la intolerancia, situación que afecta a todos, tanto a la comunidad LGBTI como también a la comunidad religiosa.
Mientras que el problema del bullying crece y deja más víctimas, las familias, las escuelas y las iglesias no logran generar esfuerzos conjuntos y la solución parece lejana.
Ahora bien, un primer paso para lograr un consenso entre escuela, familia y Estado sería la realización de encuestas periódicas que nos permitan sacar conclusiones claves para entender la problemática desde nuestra la realidad colombiana, para así generar soluciones que respeten la diferencia en un país que está buscando construir una paz duradera y estable.
Como un país que respeta y acoge como principio básico los derechos humanos, se supone debemos rechazar todo tipo de acoso y discriminación. No es solo deber del Estado y en este caso del Ministerio de Educación centrar sus esfuerzos por acabar la discriminación contra los estudiantes con diferentes orientaciones sexuales, sino el de acabar con todo tipo de discriminación, tarea que se hace más importante ante un posible posconflicto.
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Por: Senador Andrés García Zuccardi
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